¿Què son las celdas fotovoltaicas de silicio armofo?

El uso de celdas fotovoltaicas es una forma muy práctica de suministrar energía a dispositivos como relojes solares de pulsera, sensores autárquicos, pantallas, calculadoras de bolsillo, entre otros. Se acabaron los cambios de baterías y las conexiones complicadas a la red eléctrica. Las celdas fotovoltaicas son una fuente de energía respetuosa con el medio ambiente, ya que no producen CO2 ni otros gases de efecto invernadero durante su funcionamiento. Además, no emiten ningún ruido, el mantenimiento es económico y ofrecen una larga vida útil.

Una forma típica de clasificar las celdas fotovoltaicas es por el material utilizado para el semiconductor: silicio cristalino, silicio amorfo o semiconductores compuestos. A diferencia del silicio cristalino en el que la organización atómica es regular, el silicio amorfo presenta una organización atómica irregular. En consecuencia, para un mismo espesor, una capa de silicio amorfo absorbe más luz que una capa de silicio cristalino. Por lo tanto, las láminas de menos de μm de espesor pueden utilizarse para fabricar células solares amorfas eficientes, mientras que el espesor de la lámina para el silicio cristalino está en el orden de las μm.

Debido a las bajas temperaturas de procesamiento, es posible utilizar una variedad de sustratos diferentes como vidrio, película plástica o acero inoxidable. Como resultado, se pueden producir células solares flexibles, delgadas y duraderas y en formas complejas. Durante la producción, es fácil separar las celdas individuales en el sustrato y crear una conexión en serie entre ellas.

El ojo humano es sensible a la luz en un rango de longitudes de onda entre 380 y 780 nm aproximadamente. Dado que las celdas fotovoltaicas de silicio amorfo absorben la luz prácticamente en el mismo rango, se pueden utilizar también como sensores de luz visible (sensores de luminosidad).